Cuando hablamos de productividad debe haber un equilibrio. En un extremo está la falta total de organización. De esta manera estás todo el tiempo reaccionando ante los acontecimientos y te puede llegar a sobrepasar la situación. En el otro extremo está tener un sistema tan rÃgido que eres totalmente esclavo de él, y como consecuencia al final no lo puedes seguir. El tema de la productividad es un mundo apasionante, y te tiene que gustar, te tiene que motivar de algún modo el organizar tus dÃas, tus semanas. Y sobre todo el saber que tienes todo bajo control. Y esto lleva a lo más importante, tu cabeza despejada y el poder estar presente en cada momento en lo que estés haciendo Por ello, debe haber un equilibrio en tu sistema y encontrar algo que te funcione.
Para mi la base, los cimientos de lo que debe ser la productividad personal es dar los pasos necesarios para asegurar, que empleo mi tiempo en cosas que son útiles y que me gustan, que disfruto haciendo.
Con cosas útiles me refiero a tareas que estén orientadas a la consecución de mis metas, ya sean personales o profesionales.
Las cosas que te encantan son tus aficiones o tus momentos de disfrute. Esos momentos también tienen que ser intencionales y buscar momentos para hacerlos.
Los distintos métodos y sistemas existentes no son la respuesta por ellos mismos. Pero te darán ideas e inspiración para que te asegures de que tu tiempo lo pasas en cosas que te van a ser útiles y cosas que te encanta hacer.
Tu tiempo es lo único que no puedes recuperar, asà que sé consciente de cómo lo gastas.
¿Por qué necesitas un sistema de productividad?
El tener un sistema te va ayudar a centrarte en hacer lo que importa en cada momento. Vas a estar en un estado proactivo en vez de reactivo. Es decir, en lugar de simplemente reaccionar ante las cosas según vienen, vas a tener un plan de acción de antemano y esto significa que todo va a fluir mucho mejor.
Sea cual sea el sistema que utilices, todo se basa en una serie de hábitos. Y como todos los hábitos, al principio es difÃcil ir adquiriéndolos. Pero una vez adquiridos vas a notar un gran cambio, sobre todo en tu mente, al tenerla más liberada. Tu cabeza podrá hacer lo que mejor se le da que es generar ideas y no acumularlas.
Uno de los hábitos más importantes es el de capturar todo lo que tengas en la mente.
Otro de los hábitos fundamentales es la revisión de todo lo que tengas implementado. Si no revisas tus tareas diarias, si no haces una revisión semanal de todo lo que has hecho y te queda por hacer, si no has revisado todas tus bandejas de entrada, tanto fÃsicas como digitales, al final tendrás en la cabeza de nuevo la inquietud de no tenerlo todo controlado y en definitiva, tu sistema no funcionará. Lo repito. si no consigues tener la cabeza despejada y en calma sabiendo que lo tienes todo controlado en tu sistema y que puedes acudir a ello en cualquier momento, no servirá de nada.
Normalmente emparejamos el concepto de productividad con otros como eficiencia, sistemas o metodologÃas. De esta manera parece como si la productividad solo fuera para el mundo corporativo, para gente de empresas y despachos. Pero no es asÃ. La productividad con sentido es para todo el mundo que quiera tener su vida bajo control y su mente despejada.
Dado que esto de la productividad es más bien dedicar tu tiempo y tu atención a lo que más importa, esto significa que no solo deben estar cosas del trabajo dentro de tu sistema, sino también cosas personales, de tu familia, de tus hobbies.
Por ello la medida de tu productividad no se basa en cuánto haces sino en que inviertas tu tiempo y tu atención en las cosas más importantes para ti en cada momento.
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